PREGUNTITAS SOBRE NUMEROS por Carlos del Frade.
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La facturación de las mil empresas que más venden representa casi el 80 por ciento del producto bruto interno de la Argentina. En buen romance esto quiere decir que un millar de personas facturan ocho de cada diez pesos que producen casi cuarenta millones de argentinos. Una fenomenal concentración de riquezas en pocas manos. Matriz invicta de los años noventa.

En la provincia de Santa Fe, por ejemplo, las veintiséis firmas dentro de las primeras cien que desarrollan sus actividades en el territorio, facturan 178.383 millones de pesos, dos veces y medio el producto geográfico. Es decir que veintiséis personas triplican en ventas lo que producen en un año más de tres millones de santafesinos. Los datos provienen del último número de la revista “Mercado”, el número 1095, de junio de 2009 y están basados en los balances de las propias empresas del año 2008. Por detrás de estas cifras hay historias que merecen ser tenidas en cuenta para pensar un país distinto de cara a los doscientos años del sueño colectivo inconcluso parido en mayo de 1810.

¿Cuándo se producirá la famosa y cacareada distribución de riquezas?. ¿Cómo ejercen la soberanía política los gobiernos municipales, provinciales y nacional ante estas empresas?. Preguntitas sobre números obscenos. El poder económico y las historias recientes.

De esto habla la siguiente nota.


La susceptibilidad de Cargill

En junio de este año, el gobierno de Hermes Binner notificó a Cargill una deuda de 570.000
pesos y no descartó embargos. La Subsecretaria de Ingresos Públicos de Santa Fe, Teresa
Beren, estuvo en la planta de la multinacional en Puerto General San Martín para notificar
la deuda en concepto del inmobiliario por tener 140 mil metros cuadrados en construcciones
sin declarar.

Fue en relación al denominado “operativo puertos”, que persigue el objetivo de detectar
aquellas empresas evasoras de impuestos provinciales, el gobierno hizo un relevamiento que
arrojó la existencia de 800.000 metros cuadrados sin declarar en todo el complejo del Gran
Rosario.

La información incluía un análisis de la funcionaria que decía que “la empresa pagaba por
año 13 mil pesos en concepto de impuestos inmobiliarios, y había muchos metros que no
estaban declarados ante la provincia. Le hemos informado a la Aduana y a la AFIP, que
estaban incorrectamente inscriptas en las 24 provincias argentinas, porque se declaraban
exentas frente a estas provincias en los regímenes de retención y percepción”.

El 9 de julio pasado, a través de una solicitada en los principales medios de comunicación
del país, Cargill denunció el "incesante y discriminatorio show mediático" que la involucra
a raíz del embargo trabado por el fisco provincial en reclamo de aquella deuda de 570 mil
pesos en concepto de impuesto inmobiliario.

La multinacional se quejaba de "la reiteración de comentarios oficiales sobre supuestos
millonarios incumplimientos" en el pago de impuestos. "Sorprende que una regular inspección
impositiva por parte de la API, se haya convertido en un incesante y discriminatorio show

mediático", apunta Cargill en la solicitada, y agrega: "Peor que ello es que se reclaman por
el impuesto inmobiliario montos que no corresponden o que ya fueron pagados antes de las
inspecciones y embargos sufridos".

El gigante estadounidense asegura, después de repasar sus inversiones y lo que paga de
impuestos en Santa Fe, que "se confunde a la opinión pública al decirse que ya se abonaron
esos montos, cuando en realidad la empresa sufrió intempestivos e innecesarios embargos". En
ese sentido, explicó que "afrontarlos para poder seguir operando no es consentir lo
reclamado".

Uno de los que salió a respaldar a la empresa fue el intendente de Puerto General San
Martín, Carlos De Grandis, al decir que la multinacional había informado sobre la ampliación
de obras.

De Grandis debería explicar, además, por qué dejó que Cargill corriera la cruz que recuerda
la epopeya de la batalla de Punta Quebracho, el 4 de junio de 1846, donde decenas y decenas
de familias gauchas enfrentaron a una flota inglesa a punta de lanzas y piedras. Aquel
símbolo forma parte de un monumento histórico nacional que no fue respetado en lo más mínimo
por la cerealera ubicada en esa cintura cósmica que dibuja el río Paraná en tierras de
Puerto San Martín.

Pero más allá de las solicitadas y las complicidades, los números del último balance
conocido de Cargill ubican sus ventas durante el año 2008 en el monto de 19.700 millones de
pesos anuales, casi 55 millones de pesos diarios, más de dos millones por hora y 38 mil
pesos cada sesenta segundos. Cargill es la firma número cuatro en el ránking de las mil
empresas que más venden en la Argentina.

¿Qué hará ahora el gobierno de Hermes Binner?.

¿Insistirá o resignará su iniciativa?.

Molinos

La ciudad de San Lorenzo parece hoy el patio trasero de las monumentales obras que levantó
Molinos Río de la Plata.

La empresa, varias veces denunciada por contaminación ambiental por vecinos de varios
barrios de la ciudad histórica, sigue creciendo en tamaño y facturación.

De acuerdo su privilegiado puesto 14 entre las mil que más venden, Molinos llegó a facturar
más de ocho mil millones de pesos durante el año 2008. A razón de 15.447 pesos cada sesenta
segundos.

Por ahora los concejales de San Lorenzo no dieron permiso para la ampliación que pretende la
cerealera ante la decidida posición asumida por los vecinos.

Pero después de los resultados electorales de junio es probable que la firma siga
ensanchando su territorio en detrimento de la calidad de vida de los lugareños y respaldada
por semejante volumen de ventas.
Minera Alumbrera

La Minera Bajo Alumbrera exporta su producción por los muelles de Terminal 6, también en
Puerto General San Martín.

Nadie sabe lo que se lleva. Y nada queda en la ciudad del sur santafesino como tampoco en
las aduanas regionales.

Lo que si se sabe es lo que factura.

Ubicada en el puesto 25 entre las mil empresas que más venden en la Argentina, la minera

vendió por 5.750 millones de pesos durante 2008.

La nada despreciable suma de 11.034 pesos cada sesenta segundos.

De allí que sea necesario recordar la dimensión del saqueo: “Mientras las petroleras
disponen del 70% de las divisas provenientes de la exportación, las mineras pueden dejar
afuera el 100% de ellas. Los decretos del P.E.N. Nº 417/03 -firmado por E. Duhalde- y 753/04
-con la firma de Néstor Kirchner, Alberto Fernández y Roberto Lavagna- así lo establecen. Un
ingeniero de Minera Alumbrera declaraba en un programa de televisión: 'El 100 por 100 del
producido, que son 700.000 toneladas al año, 104 toneladas por hora, se exportan desde
puerto propio en la localidad Puerto Gral. San Martín, al norte de Rosario. Es decir, la
totalidad de la producción de 700.000 toneladas de cobre y oro son exportadas a mercados
externos, Brasil, EEUU, Europa y Oceanía'. De lo que no se habla es del valor de esta
riqueza: ¿cuánto representa a valores de hoy? La S.M.N. estima que Minera Alumbrera 'espera
producir 195.000 tn. de cobre y 700.000 onzas de oro durante el 2003...'. Si tomáramos estas
cifras e hiciéramos un estimado a la cotización de la Bolsa de Londres de hoy -18/4/07- las
195.000 toneladas de cobre a U$S 7.830 la tn. darían U$S 1.526.850.000 y las 700.000 onzas
de oro a U$S 788,50, serían U$S 481.950.000. Es decir: un total de más de 2.000 millones de
dólares anuales, sin contar las decenas de otros metales que acompañan el oro y el cobre y
por los que no declaran ni pagan”. (Fragmento del artículo “El despojo de los metales
argentinos”, por Fernando 'Pino' Solanas (MORENO), publicado en ARGENPRESS 27 de julio de
2007).

General Motors

La empresa radicada en General Alvear facturó por 5.230 millones de pesos durante 2008. Se
ubicó en el puesto 28 entre las mil que más venden en el país. Es decir que facturó a razón
de más de diez mil pesos cada sesenta segundos.

¿Por qué, entonces, recibió el auxilio del estado nacional con fondos de la ANSES?.

En junio de este año, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, viene a
anunciar un crédito directo con fondos de la ANSES de entre doscientos y trescientos
millones de pesos para complementar los 500 millones que la multinacional de origen
norteamericano necesita para desarrollar su nuevo modelo de auto, el BIBA, aunque todavía no
tiene marca comercial.

Esa misma semana el estado norteamericano anunció la nacionalización de la empresa.
De tal forma se llegó al ridículo que trabajadores y jubilados argentinos están subsidiando
al tesoro del imperio.

¿Le hace falta el dinero de los trabajadores y jubilados argentinos al estado norteamericano
y a la mismísima planta de General Alvear que facturó más de diez mil pesos por minuto?.

El argumento fue que se garantizaban las fuentes laborales. Algo extraño porque a principios
de año el propio Ministerio de Trabajo de la Nación junto al gremio SMATA y la dirección de
la empresa habían firmado un compromiso de paz social de más de un año que garantizaba el no
despido de empleados.

Vicentín

La empresa está radicada no solamente en el sur santafesino sino en el corazón del castigado
departamento General Obligado, techo de la provincia.

En aquella región donde todavía son visibles las huellas de La Forestal, Vicentín facturó
por 4.900 millones de pesos anuales.

Nada menos que casi nueve mil quinientos pesos por minuto.

Semejante cifra de ventas la ubicó en el puesto 29 entre las mil que más facturan en la
Argentina.

Cada año, Vicentín genera algún tipo de conflicto que deja trabajadores en la calle en la
zona de Reconquista, ciudad cabecera del departamento General Obligado.

Es la otra parte, la cara menos visible de semejante volumen de dinero.

A finales de los años noventa un informe del Servicio de Paz y Justicia del Arzobispado de
Reconquista sostenía: “Los padres de familia sin trabajo, viven angustiados. Se comprobó en
ellos un estado de nerviosismo y poco aprecio por si mismos, creando más a menudo
situaciones de violencia en sus familias. Los jóvenes no encuentran salida laboral, no
pueden estudiar; muchos de ellos a más temprana edad, se dedican con frecuencia al robo,
producto de la desesperanza en que se encuentran sus familias. Los adolescentes se
prostituyen, los niños van a la escuela con dificultades de aprendizaje debido a la falta de
alimentación adecuada y la carencia de apoyo en las tareas escolares por parte de sus
familias, dado que muchos de sus padres no completaron el ciclo básico primario. En los
últimos años se ha producido un gran porcentaje de migración a las ciudades en busca de una
mejor calidad de vida, se comprobó que muchas familias construyeron sus viviendas precarias
en calles públicas y/o terrenos baldíos municipales, agravando aún más el problema de la
vivienda”, indicaba aquel documento.

Vicentín, mientras tanto, crece en volumen de ventas y, en forma paralela, no produce ningún
tipo de desarrollo que responda a la famosa responsabilidad social del empresariado.

Acindar

La historia de Villa Constitución es también la historia de Acindar.

La empresa fundada por Arturo Acevedo a finales de los años cuarenta en la ciudad de Rosario
terminó siendo un verdadero poder económico, político, social y cultural más allá de la
ciudad del departamento Constitución.

En la segunda mitad de este año, los dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica están
preocupados por la serie de conflictos laborales y salariales que tienen como primer
escenario las llamadas empresas tercerizadas que dependen de la acería.

Los últimos accidentes laborales mortales dan cuenta del nivel de precarización laboral que
existe en la planta.

Pero más allá de estos apuntes de la historia reciente, hoy Acindar depende del grupo
Arcelor Mittal, de Brasil, que posee el ciento por ciento de su capital. En 2008 llegó a
exportar por 139 millones de dólares.

De acuerdo a los números que publica la revista “Mercado”, Acindar facturó por 3.935
millones de pesos.

Más de 7.500 pesos cada sesenta segundos.

Un fenomenal poder económico que, sin embargo, no hace muchos esfuerzos por cuidar la vida
de sus trabajadores.

Coherencia con los postulados desarrollados durante la gerencia que desarrolló José Alfredo
Martínez de Hoz entre 1973 y 1976, cuando pagó hasta doscientos dólares a cada uno de los
cuatro mil efectivos de la policía federal y otras fuerzas que coparon la ciudad obrera el
20 de marzo de 1975. Aquellos que convirtieron el albergue de solteros de Acindar en el
primer centro clandestino de detención de personas en el país. Un año después, Martínez de

Hoz era designado ministro de Economía de la dictadura más sangrienta de la historia
argentina.


Sancor

Los pequeños productores lecheros reciben 75 centavos por litro de leche.

Algo que no tiene nada que ver con el nivel de facturación de las principales empresas del
sector.

El 17 de setiembre de 1938 se constituyó la cooperativa Sancor, en la localidad de
Sunchales, departamento Castellanos, casi en el límite con la provincia de Córdoba. Dos años
después comenzó a funcionar la primera industria. Cuenta la historia oficial de la empresa
que “había por entonces ya una buena cantidad de cooperativas tamberas, diseminadas en una
vasta región que comprendía varias provincias. Los resultados satisfactorios de SanCor
indujeron a muchas de ellas a sumarse al grupo fundador, mientras que también surgían otras
más, respondiendo a la decisión de tamberos deseosos de incorporarse a la nueva "cooperativa
de cooperativas".Así, en pocos años, SanCor alcanzó un rápido desarrollo y se expandió por
toda la actualmente llamada cuenca lechera central argentina. A la primitiva elaboración de
manteca, fundamento de prestigio nacional e internacional, siguieron incorporándose otras
actividades industriales, que consolidaron a la empresa de los productores de leche y le
confirieron el liderazgo de la lechería del país. Contribuyó también a ello la fluida
interacción entre las actividades industriales y la producción primaria, que permitió a los
tambos y cooperativas asociadas acompañar con crecimientos cuantitativos y cualitativos la
evolución de la empresa común”.

Sesenta años después los resultados de aquella original cooperativa la definen hoy como una
empresa formadora de precios y reguladora del mercado lácteo.

Sancor está ubicada en el puesto 70 entre las principales mil que más venden en el país,
facturó por valor de 2.104 millones de pesos durante 2008.

Más de cuatro mil pesos por minuto.

Una cifra que no guarda relación con lo que ganan los tamberos ni tampoco con lo que reciben
los trabajadores de la industria.

Monsanto

El glifosato sigue impune no solamente en la provincia de Santa Fe sino en todo el país.

La multinacional facturó el año pasado por valor de 1.800 millones de pesos, ubicándose en
el puesto 87 entre las primeras mil empresas que más venden en la Argentina.

Es decir casi tres mil quinientos pesos cada sesenta segundos.

A Monsanto parece no importarle la realidad de los chicos banderas de Las Petacas, en el
departamento San Martín, centro oeste de la provincia.

Las Petacas se llama el exacto escenario de la zona del centro oeste del segundo estado
argentino donde los pibes son usados como señales para fumigar.

Chicos que serán rociados con pesticidas mientras trabajan como postes, como banderas
humanas y que luego serán reemplazados por otros nadies.

Primero se comienza a fumigar en las esquinas, lo que se llama esquinero.

Después, hay que contar 24 pasos hacia un costado desde el último lugar donde pasó el
mosquito, desde el punto del medio de la máquina y pararse allí, dice uno de los pibes entre
los catorce y dieciséis años de edad. El mosquito es una máquina que vuela bajo y riega una
nube de plaguicida.

Para que el conductor sepa dónde tiene que fumigar, los productores agropecuarios de la zona
encontraron una solución económica: chicos de menos de 16 años, se paran con una bandera en
el sitio a fumigar. Los rocían con Randap, a veces 2-4 D. Tiran insecticidas y mata yuyos.

Tienen un olor fuertísimo. A veces también ayudamos a cargar el tanque. Cuando hay viento en
contra nos da la nube y nos moja toda la cara, describe el niño señal, el pibe que será
contaminado, el número que apenas alguien tendrá en cuenta para un módico presupuesto de
inversiones en el norte santafesino.

No hay protección de ningún tipo. Y cuando señalan el campo para que pase el mosquito cobran
entre veinte y veinticinco centavos la hectárea y cincuenta centavos cuando el plaguicida se
esparce desde un tractor que va más lerdo, dice uno de los chicos.

Con el mosquito hacen 100 o 150 hectáreas por día. Se trabaja con dos banderilleros, uno
para la ida y otro para la vuelta. Trabajamos desde que sale el sol hasta la nochecita. A
veces nos dan de comer ahí y otras nos traen a casa, depende del productor, agregan los
entrevistados.

Uno de los chicos dice que sabe que esos líquidos le puede hacer mal: "Que tengamos cáncer,
ejemplifica. Hace tres o cuatro años que trabajamos en esto. En los tiempos de calor hay que
aguantárselo al rayo del sol y encima el olor de ese líquido te revienta la cabeza. A veces
me agarra dolor de cabeza en el medio del campo. Yo siempre llevo remera con cuello alto
para taparme la cara y la cabeza, dicen las voces de los pibes envenenados.

"Nos buscan dos productores. Cada uno tiene su gente, pero algunos no porque usan
banderillero satelital. Hacemos un descanso al mediodía y caminamos 200 hectáreas por día.
No nos cansamos mucho porque estamos acostumbrados. A mí me dolía la cabeza y temblaba todo.

Fui al médico y me dijo que era por el trabajo que hacía, que estaba enfermo por eso,
remarcan los niños.

El padre de los pibes ya no puede acompañar a sus hijos. No soporta más las hinchazones del
estómago, contó. No tenemos otra opción. Necesitamos hacer cualquier trabajo, dice el papá
cuando intenta explicar por qué sus hijos se exponen a semejante asesinato en etapas. La

Agrupación de Vecinos Autoconvocados de Las Petacas y la Fundación para la Defensa del
Ambiente (Funam) habían emplazado al presidente comunal Miguel Ángel Battistelli para que
elabore un programa de erradicación de actividades contaminantes relacionadas con las
explotaciones agropecuarias y el uso de agroquímicos. No hubo avances.

Monsanto sigue vendiendo el glifosato y facturando miles de pesos por minuto.






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